En su reciente visita a Barcelona el Papa defendió lo que él llama de "matrimonio natural". Error, señor Santo Padre. Error de concepto y de nomenclatura. Para empezar, si es matrimonio no es natural. Este sacramento es un dogma religioso, y nada tiene de natural. Si se quiere hablar de relación, unión, mejor, un poco mejor.
Pero aún así no se puede hablar de naturaleza. Todo lo que hay en las sociedades humanas son contrucciones, estamos muy alejaditos de lo natural, señor Papa...¿no lo sabe usted? ¿Nadie le ha hablado nunca sobre civilización X naturaleza, etc, etc... ? No me lo creo.
Si se pretende hablar de naturaleza, se habrá dado cuenta que los animales no se casan, no firman papeles, no esperan la noche de boda, sencillamente se aparean. ¡Horror, horror! Y, para colmo, hay animalitos homosexuales, ¿lo sabía? Pues sí, los hoy. Así de natural.
Y entre nosotros, igual, así de natural.
No pretendo que lo defienda usted, y respeto los dogmas de las religiones. Solo queremos, la gente normal, natural, que se respete a todos. Y que seamos libres todos. Que pueda yo casarme con un hombre y mis amigos varones también, si les apetece. Si es por la iglesia o no, realmente no importa. Cada organización que establezca sus dogmas como quiera. Pero la sociedad, los gobiernos, o usted, no pueden impedir la unión (natural, siempre natural, porque viene de nuestras naturalezas individuales), con quienes nos plazca.